La escuadra colombiana confía en su fortín y en el poder de la afición para sellar su paso a la fase de grupos.
El Deportivo Independiente Medellín (DIM) buscará acabar con la ilusión de Magallanes este miércoles cuando lo reciba en el estadio Atanasio Girardot para definir el clasificado a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El conjunto chileno pudo salir goleado en Rancagua, pero en un ejercicio de supervivencia, soportado por el guardameta Gastón Rodríguez, arrancó un esperanzador empate 1-1 con la anotación del colombiano Yorman Zapata en la última jugada del partido de ida de la tercera fase y dejó la serie abierta.
El técnico del DIM, David González, anticipó que en casa «puede ser un partido bastante similar a lo que se vivió en Chile» frente a un rival que «no va a traicionar su manera de jugar», pero que «tomará precauciones en algunas cosas» para no verse sometido como sucedió en el estadio El Teniente.
Sin embargo, está la alerta que produjo el mediocampista Andrés Ricaurte tras retirarse de la cancha por una molestia en una rodilla durante el partido que el «Poderoso» perdió 2-0 ante Boyacá Chicó con una nómina alterna en el torneo local.
Con el capitán entre algodones y David Loaiza como posible reemplazo, el «Rojo de la Montaña» también sortea desde hace algunos días las lesiones del delantero Diber Cambindo, del lateral Jonathan Marulanda y del extremo Andrés Ibargüen.
Para evitar otros contratiempos y tener a los habituales titulares «frescos» y «descansados» para el juego copero, entre ellos el delantero argentino Luciano Pons y el arquero Andrés Mosquera Marmolejo, el cuerpo técnico alineó a un equipo con varios juveniles el fin de semana en la liga colombiana.
Magallanes, que tiene su segunda participación en el certamen, se dio un respiro tras jugar cuatro partidos en 12 días con el aplazamiento del encuentro ante Palestino por la octava fecha del campeonato nacional chileno, precisamente por el compromiso de la «Academia» en la Libertadores.